Acabada la 2ª Guerra se dio a conocer al público que el proyecto del "platillo nazi" no había sido el único, y que otros ingenieros habían desarrollado distintos aparatos para la Luftwaffe.
Según testimonios de Andreas Epp, antiguo ingeniero de la Skoda y que trabajó en dichos diseños en el aeródromo de Praga, se realizaron diversos planos y maquetas de la "peonza voladora" de Schriever y de Habermohl, la cual consistía en un gran aro que giraba en torno a una cabina central de pilotaje. La zona intermedia entre ambos estaba formada por palas similares a las de un helicóptero, y unidas entre si, lo cual hacia las veces de una gran hélice orientable, dándole al sistema una formidable maniobrabilidad y potencia propulsora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario